Esto aconteció dos semanas después del dia D. El dia está
húmedo, nuboso, todo lleno de barro. Y
yo estaba entumecido, asi que me dispuse a tocar la trompeta cuando el
comandante me dijo “Jack, no toques esta noche porque aun queda un
francotirador alemán”.
Y yo pensé “ese francotirador está tan asustado y se siente
tan solo como yo”. Así que pensé “tocaré su canción de amor”.
A la mañana siguiente vino un Jeep desde la playa, que
estaba mas o menos a milla y media. Y el Policía Militar me dice, “Mi capitán,
hay unos cuantos prisioneros alemanes que están siendo preparados para ir a
Inglaterra, y hay uno de ellos que no deja de preguntar en mal inglés “¿Quién tocaba la trompeta
anoche? Cuando escuché la canción que tocaste recordé a mi prometida, que está
en Alemania, pensé acerca de mi padre y mi madre, mis hermanos y mis hermanas…
y no pude disparar”.
Y me puse de su parte, y le di la mano a enemigo. No era el
enemigo, solo estaba solo y asustado, como yo.
El poder de la música.
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